Un informe de EEB alerta de la falta de ambición para la reducción de emisiones en el sector agrícola en 9 países de la UE

  • Una nueva evaluación del European Environmental Bureau (EEB) revela una continua falta de ambición en las medidas y objetivos del sector agrícola en los nueve borradores de actualización de los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC).
  • Los Estados miembro deben incorporar estrategias a largo plazo para abordar eficazmente las emisiones agrícolas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a través de medidas debidamente cuantificadas y políticas bien diseñadas que aborden las fuentes directas de estas emisiones.

Aunque la agricultura es la principal causa de pérdida de biodiversidad en Europa y representa alrededor del 11% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE-27, poco se ha hecho para reducir el impacto de este sector. Teniendo en cuenta la ambición de la UE de reducir las emisiones netas de GEI al menos un 55% para 2030, los PNIEC actualizados son una herramienta crucial para la transición de Europa hacia una unión de cero emisiones netas. Sin embargo, las medidas para el sector agrícola siempre han sido la parte más débil de los PNIEC, ya que las emisiones procedentes de los fertilizantes y la cría de ganado se han dejado prácticamente intactas, mientras que las emisiones procedentes del uso del suelo agrícola no se han abordado en dichos planes hasta ahora.

Este informe del EEB, que ha contado con la participación del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), evalúa el nivel de ambición de las medidas y objetivos para el sector agrícola establecidos en los borradores de los PNIEC revisados de España, Dinamarca, Estonia, Hungría, Italia, Países Bajos, Eslovenia, Suecia y Portugal. El objetivo es proporcionar una visión inicial sobre si los Estados miembro han aprovechado esta oportunidad para acelerar la acción climática y desarrollar políticas, medidas y planes sólidos que aborden las emisiones agrícolas, en relación con el ganado, los fertilizantes, la gestión del estiércol y las turberas drenadas.

Ausencia de objetivos de reducción

Los Países Bajos, España, Portugal y Eslovenia son los únicos países evaluados que identifican un objetivo de GEI para el sector agrícola. La ausencia de objetivos de reducción de las emisiones agrícolas en los planes de muchos países es especialmente preocupante y arroja luz sobre la reticencia sistémica a abordar eficazmente esta importante fuente de GEI.

Ganadería y gestión del estiércol

El sector ganadero es responsable del 86% de las emisiones de GEI de la agricultura europea, del 17% de las emisiones globales de GEI de la UE y del 52% de las emisiones totales de metano de la UE. Sin embargo, a pesar de la importancia estratégica de este sector, ninguno de los PNIEC analizados identifica objetivos específicos para la aplicación de la medida en cuestión (por ejemplo, para su adopción o la reducción de emisiones relacionada), ni un presupuesto específico.

En lo que respecta al PNIEC español, aunque el alto nivel de detalle en la descripción de las medidas de gestión del estiércol es positivo, resulta inadecuado que se centre exclusivamente en un puñado de soluciones de final de proceso sin abordar el problema que supone la contaminación aguda por nutrientes.

Fertilizantes

El uso excesivo de fertilizantes nitrogenados ha provocado pérdidas de nutrientes de las tierras de cultivo al medio ambiente, creando un desequilibrio de nutrientes, emisiones de GEI y un grave impacto en los ecosistemas naturales y la salud humana. Sin embargo, la evaluación de los borradores actualizados de los PNIEC muestra que pocos países están tomando medidas serias para abordar las emisiones de los suelos agrícolas. Si bien los Estados miembro están introduciendo medidas para promover determinados arreglos tecnológicos, los PNIEC carecen de puntos de referencia claros para garantizar un uso más eficiente de los nutrientes.

En relación con el PNEC español, si bien la combinación de medidas agronómicas y de eficiencia es bienvenida, la «agricultura de conservación» se define de forma imprecisa y es necesario aclarar qué combinación de prácticas se van a promover para garantizar que no conduzcan a mayores emisiones de óxido nitroso.

Turberas y humedales

Según estudios empíricos, para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, Europa debe rehumedecer anualmente un millón de hectáreas de turberas. Sin embargo, sólo seis de los nueve PNIEC actualizados hacen referencia explícita a la importancia de aplicar medidas relacionadas con las turberas. De los seis PNIEC que hacen referencia al papel de las turberas como sumideros de carbono y fuentes potenciales de emisiones, sólo tres (los planes elaborados por los Países Bajos, Portugal y España) identifican objetivos específicos de rehumectación o restauración. En este sentido, España fija un objetivo de restauración de 50.000 hectáreas de humedales para 2050.

En conclusión, los Estados miembro no han aprovechado la oportunidad de revisar sus PNIEC para introducir medidas respaldadas por la ciencia para hacer frente a las emisiones del sector agrícola. Aunque debería ser primordial reducir las emisiones de GEI relacionadas con la ganadería para que la UE cumpla sus obligaciones de mitigación del cambio climático, ninguno de los Estados miembro analizados – excepto los Países Bajos – propone medidas para reducir significativamente el número de cabezas de ganado. Las medidas para abordar las emisiones derivadas del uso excesivo de fertilizantes se centran principalmente en mejoras de la eficiencia y otras soluciones tecnológicas, mientras que las medidas de alta calidad que promueven prácticas agroecológicas para restaurar la fertilidad del suelo y reducir la dependencia de los fertilizantes están ausentes. Del mismo modo, los borradores de actualización de los PNIEC no son, en general, lo suficientemente ambiciosos como para abordar las emisiones derivadas de la agricultura en turberas drenadas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.