- El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, Ecologistas en Acción y la red Gas No Es Solución, de la que forman parte ambas organizaciones, han presentado alegaciones al proyecto de exploración e investigación de hidrógeno y helio en Monzón.
- Consideran el proyecto fuera de la legalidad e instan al Gobierno de Aragón a que retire la declaración de “inversión de interés autonómico” a un proyecto que no tiene un permiso legal.
11 de julio – La localidad de Monzón, en Huesca, se encuentra inmersa en un conflictivo proyecto de explotación de reservas de hidrógeno. La empresa interesada, Helios Aragón Exploration S.L., está tratando de promover un proyecto de investigación exploratoria de reservas de hidrógeno. Esta explotación entraría dentro de la categoría conocida como hidrógeno dorado, blanco o natural, como se define al gas que se encuentra en forma H2 en el subsuelo y surge de procesos geológicos. La problemática, que denuncian varios colectivos activistas, entre los que se cuenta la red Gas No es Solución, se encuentra amparada, en parte, por el hecho de que actualmente, este tipo de yacimientos no disponen de referentes ni en el Estado español ni en el continente europeo. “El único referente cercano a estar a nivel comercial en todo el mundo,” apuntan fuentes de la organización, “sería un caso en Mali en el yacimiento de Bourakébougou.”
El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, Ecologistas en Acción y la red Gas No Es Solución, de la que forman parte ambas organizaciones, han presentado alegaciones a la tramitación de evaluación de impacto ambiental simplificada, considerando al proyecto desde el inicio fuera de la legalidad. El proyecto de investigación exploratoria de reservas de hidrógeno en Monzón (Huesca) se basa en un permiso de investigación de hidrocarburos que la empresa recibió en 2020 y desde la organización señalan que, de tramitarse bajo la ley de hidrocarburos esta exploración sería ilegal, ya que la Ley de Cambio climático prohíbe nuevas exploraciones. “Este tipo de proyectos no aparecen mencionados como posibilidad en la descripción de la cadena de valor en la Hoja de Ruta del Hidrógeno del 2020 del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ni en el reciente borrador de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima”.
Por otro lado, el hidrógeno no es un hidrocarburo. Por ello, el Gobierno de Aragón quiere que se tramite como recurso geológico en lugar de esperar a que se desarrolle una normativa concreta, cuestión ante la que las organizaciones ambientales muestran su preocupación, dado que la tramitación se está realizando de forma que el proyecto se sometería a una evaluación de impacto ambiental simplificada, cuando se trata de un proyecto novedoso del que no se conocen las repercusiones directas que puede tener en la población cercana ni para el medio ambiente. Así, consideran que se debe aplicar el principio de precaución y seguir con rigurosidad las normativas ambientales, y someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, que ofrece más garantías de control ambiental.
Gas No Es Solucion subraya que las actividades que se realizan para la exploración causan impactos ambientales, pues se utiliza maquinaria pesada que invade espacios naturales y los sondeos a gran profundidad pueden afectar a los manantiales de agua. También reclama a los promotores y al Gobierno de Aragón que informen a la población de los impactos que se podrían generar por este proyecto.
El Gobierno de Aragón, que ha declarado inversión de interés autonómico al proyecto, está intentando tramitarlo bajo la Ley de Minas, e indican también que el proyecto estaría fuera de la legalidad, ya que la empresa no consta de los permisos de exploración requeridos.
El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, Ecologistas en Acción y Gas No Es Solución insisten en que no hay justificación para, en este caso, generar trámites de urgencia y reducir los plazos establecidos, máxime viendo el cronograma presentado por los propios promotores, que proyectan la posibilidad de explotarlo en 2028 ya que puede afectar a la calidad de la realización de las Evaluaciones de Impacto Ambiental asociadas, así como de los trámites de audiencia pública, por lo que insta al Gobierno de Aragón a retirar la declaración de inversión de interés autonómico.