Las emisiones del carbón provocaron en dos años 20.112 casos de asma en niños con un coste sanitario de 824.592 euros, según IIDMA

El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) recuerda los graves efectos en la salud asociados a las emisiones de las centrales térmicas de carbón con motivo del Día Mundial del Asma. La organización precisa que las emisiones del carbón en España se relacionaron con 20.112 episodios de asma y 2.066 casos de bronquitis en niños, uno de los colectivos más vulnerables, entre los años de 2015 y 2016*. El coste sanitario de los episodios de asma en niños fue de 824.592 euros.

El informe “Un oscuro panorama: las secuelas del carbón”, presentado recientemente por el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), también relaciona las emisiones con 1.529 muertes prematuras, 668 altas hospitalarias por enfermedades respiratorias y 740 casos de bronquitis crónica en adultos. El estudio se ha elaborado siguiendo la metodología recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Los impactos en la salud supusieron a los españoles pérdidas económicas de entre 1.871 y 3.568 millones de euros, asociados a gastos sanitarios y a la reducción de productividad derivada del absentismo laboral: 371.552 días de trabajo perdido y 1.350.401 días de actividad restringida.

 El estudio evidencia la directa relación entre las emisiones de carbón y sus impactos mediante el análisis comparativo: entre 2015 y 2016 se redujo en un 30% la producción de electricidad a partir del carbón. Esta reducción produjo una disminución del 40,5% en los impactos sobre la salud asociados y un ahorro de entre 499 y 952 millones de euros.

Los niños son uno de los colectivos más vulnerables a la contaminación atmosférica. De hecho, el informe de IIDMA de 2017 (basado en datos de 2014) sirvió de base para que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas dirigiera unas recomendaciones a España recordando su obligación de proteger el derecho a la salud de la infancia y requiriendo la toma de medidas para su cumplimiento, como la necesidad de destinar más recursos presupuestarios para poner en marcha una estrategia para el abandono del carbón. En el caso de España, IIDMA considera que debe recogerse la fecha de 2025, como muy tarde, en un instrumento jurídicamente vinculante, como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética o el Plan Nacional de Energía y Clima. Actualmente, ni el anteproyecto de Ley ni el borrador del Plan Nacional de Energía y Clima contemplan una fecha de cierre para las centrales térmicas. Asimismo, insta a los responsables políticos a acelerar y autorizar los procesos de cierre de centrales previstos para antes de junio de 2020.

“Los impactos en la salud producidos por las emisiones del carbón afectan a toda España, no sólo a las zonas donde existen centrales térmicas, e impactan en el derecho a un medio ambiente sano recogido en el art. 45 de nuestra Constitución. Por ello, es urgente acabar con la presencia del carbón en nuestro mix energético, además de otras medidas que señalamos en el estudio como la necesidad de tomar como pauta los valores guía de la OMS para la calidad del aire, más estrictos que los de la Unión Europea, o la urgencia de facilitar información en tiempo real de las emisiones de las centrales de carbón” señala Carlota Ruiz-Bautista, abogada medioambiental de IIDMA y una de las autoras del informe.

*IIDMA ha realizado un vídeo con la simulación de la dispersión de la contaminación de las emisiones de las centrales de carbón en España:

 https://www.youtube.com/watch?v=Lw-zUJIwWNY