IIDMA pide a Naturgy, propietaria de las centrales térmicas de carbón de La Robla (Castilla y León), Meirama (Galicia) y Narcea (Asturias), que confirme que ha presentado las solicitudes de cierre de las centrales de forma oficial y aclare sus planes para ellas. Esta petición se hace eco de las informaciones que han aparecido en medios afirmando que la compañía planea comunicar hoy los cierres de Meirama y Narcea a los sindicatos. Además, el propio alcalde de La Robla, Santiago Dorado, confirmó a finales de este año pasado a medios que Naturgy habría presentado la solicitud de cierre el pasado 20 de diciembre.
De confirmarse las solicitudes de cierre, las instalaciones pasarían a formar parte de las centrales térmicas de carbón que cerrarán en junio de 2020, a más tardar, junto a las de Lada y Velilla (Iberdrola) o las de Teruel y Compostilla (Endesa). Los cierres, según las informaciones publicadas, estarían condicionados a la presentación de un Plan de Transición para las centrales, que asegurarían una transición justa para los trabajadores. Asimismo, uno de los requisitos para obtener este permiso sería una evaluación previa por parte de Red Eléctrica Española, que debe concluir si los cierres afectarían a la seguridad de suministro.
Esta noticia, además, supone un cambio de rumbo para Naturgy- antigua Gas Natural Fenosa- que había anunciado que realizaría inversiones en algunas centrales, como La Robla y Meirama, para cumplir con los valores límite de emisión más estrictos previstos en la normativa europea. La eléctrica ya ha obtenido la autorización de cierre para la central de Anllares, y el resto de sus centrales tendrían que presentar la solicitud de cierre lo antes posible para poder realizar un cierre ordenado y progresivo en junio de 2020, fecha límite para que aquellas instalaciones incluidas en el PNT (Plan Nacional Transitorio), cierren, si no han realizado las obras necesarias para adaptarse a los nuevos valores límite de emisión.
El cierre de las tres centrales en 2020 es un paso en la buena dirección ya que, para poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, todas las centrales de carbón en España deben cerrar a más tardar en 2025. En este sentido, IIDMA ha pedido al Gobierno, que incluya fechas concretas de cierre de todas las centrales térmicas que operan en España dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que se publicará en las próximas semanas.
Endesa ya ha realizado inversiones para que las centrales de As Pontes o Litoral continúen operando más allá de 2020, y todavía no se conocen sus planes para la central de Alcudia, en Mallorca, aunque de acuerdo con información aparecida en medios, ha presentado la solicitud de cierre para los grupos I y II. EDP también ha acometido inversiones en Soto de Ribera y en Aboño, mientras que Viesgo lo ha hecho en Los Barrios. Sin fijar una fecha concreta de fin del carbón en el PNIEC se corre el riesgo de que estas centrales continúen funcionando más allá de esta fecha, algo inadmisible si queremos cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y evitar los efectos más graves del cambio climático, a los que España es especialmente vulnerable.