IIDMA celebra la adhesión de España a la PPCA, pero alerta de que aún queda mucho camino hasta la descarbonización

  • “Ahora el Gobierno necesita trabajar con las empresas para terminar el trabajo y cerrar las centrales restantes lo antes posible, con 2025 como fecha límite”, explica Carlota Ruiz-Bautista, abogada ambiental de IIDMA.  

Madrid, 30 de junio de 2021 – El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) considera una buena noticia el anuncio del Gobierno español de adhesión a la Powering Past Coal Alliance (PPCA). La PPCA es una coalición de gobiernos, empresas y organizaciones nacionales y subnacionales que trabajan para avanzar en la transición de la generación de energía a base de carbón a una energía limpia.

El Gobierno ha hecho este anuncio durante la London Climate Action Week para acelerar la transición energética y como preparación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), que se celebrará el próximo mes de noviembre en Glasgow. La adhesión de España, junto a la de Macedonia del Norte, eleva el número de países europeos que se han comprometido a eliminar gradualmente el carbón para 2030, o que ya han dejado atrás el carbón, hasta los dieciséis.

 “La eliminación gradual del carbón es el primer paso necesario para la transición a una economía de carbono cero, por lo que acogemos con satisfacción la decisión de España de unirse a la PPCA con una eliminación gradual del carbón alineada con el acuerdo de París”, explica Carlota Ruiz-Bautista, abogada ambiental de IIDMA. “Desde el 2018 el gobierno español ha realizado esfuerzos para desarrollar una estrategia de transición justa que ha dado confianza a las regiones carboníferas y ha hecho que la resistencia a los cierres haya disminuido. Ahora el Gobierno necesita trabajar con las empresas para terminar el trabajo y cerrar las plantas restantes lo antes posible, con 2025 como fecha límite”.

Centrales térmicas abiertas en España

España va en el buen camino hacia la descarbonización. Un año después del cierre de 7 de las 13 centrales de carbón existentes en España, quedan abiertas aún seis que utilizan este combustible, a pesar de que la mayoría ya no están funcionando. Tres de ellas son propiedad de Endesa: Alcudia, en Mallorca, cuyos grupos 3 y 4 continúan operando Litoral, en Almería, cuyo cierre fue preautorizado por el Gobierno de momento solo en una de sus unidades; y As Pontes, que precisamente este 30 de junio ha dejado de funcionar pasando a situación de disponibilidad para el sistema eléctrico.

Por otro lado, la central térmica de Aboño, en Asturias, propiedad de EDP, que anunció la reconversión en planta de gas siderúrgico de una de sus unidades para 2022 y el cierre definitivo de la otra en 2025. La central térmica de Soto de Ribera, también en Asturias, propiedad de HC Energía, solo opera muy excepcionalmente y ya ha solicitado su cierre, a la espera de confirmación. Por último, la central térmica de Los Barrios (Cádiz), propiedad de Viesgo, actualmente no está operativa y el Gobierno ya ha autorizado su cierre.

2030, una fecha poco ambiciosa

“La decisión de Macedonia del Norte y España de unirse al club de los países europeos que abandonan el carbón para 2030 vuelve a enfatizar el hecho de que la eliminación gradual del carbón alineada con el acuerdo de París se ha convertido ahora en la norma para los países europeos”, dijo Mahi Sideridou, director gerente de Europe Beyond Coal. “La incorporación de Macedonia del Norte a este grupo es particularmente significativa, ya que es el primer país de los Balcanes occidentales que se compromete a dejar el carbón. La decisión de España de formalizar su eliminación del carbón también es bienvenida, dado que solía ser uno de los mayores productores de carbón de Europa, pero su poco ambicioso cronograma de abandonar el carbón para 2030 no está acorde con la efectividad de su estrategia de transición. Esperamos que el cierre de su última planta tenga lugar en 2025 como muy tarde”, concluyó Sideridou.