Un estudio de IIDMA vincula las emisiones de las centrales térmicas de carbón con 1,529 muertes prematuras

Las emisiones del carbón en España se relacionan con 1.529 muertes prematuras y 914 hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias entre los años de 2015 y 2016*. Son algunos de los resultados que recoge el informe “Un oscuro panorama: las secuelas del carbón” presentado hoy por el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) en un evento conjunto con la Universidad Politécnica de Madrid en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales. Además, el estudio señala la estrecha relación entre las emisiones de carbón y sus impactos mediante el análisis comparativo: entre 2015 y 2016 se redujo en un 30% la producción de energía del carbón. Esta reducción se asoció con una disminución del 40,5% en los impactos asociados y con un ahorro de entre 499 y 952 millones de euros. Este informe sigue la metodología utilizada en el anterior estudio de IIDMA de 2017, “Un Oscuro Panorama: los efectos en la salud de las centrales térmicas de carbón en España durante 2014”, que es la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medio Ambiente.

La presentación del informe fue respaldada por la participación de Mary Robinson, ex alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y presidenta de la Mary Robinson Foundation- Climate Justice, quien subrayó durante su ponencia cómo el cambio climático y la contaminación atmosférica impactan sobre el derecho a la vida, a la salud y a un medio ambiente sano. Su salvaguarda debe ser una prioridad para todos los Gobiernos señalo Mary Robinson y agregó: de acuerdo con diferentes informes de expertos independientes de Naciones Unidas, los Estados están obligados a proteger el disfrute de los derechos humanos frente a los daños ambientales. Además, las empresas también están obligadas a respetar los derechos humanos en todos los aspectos de sus operaciones.

Las fuentes de contaminación atmosférica varían entre los Estados y dentro de ellos. En el caso de España, la principal fuente de contaminación atmosférica se encuentra en la quema de combustibles fósiles por los sectores energético, del transporte y de la industria, que emiten contaminantes como: óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, o las partículas, que tienen efectos muy perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Entre estos combustibles fósiles el más contaminante es el carbón.

El estudio de IIDMA también desvela las elevadas pérdidas económicas asociadas a los impactos sobre la salud de la quema del carbón, que entre 2015 y 2016 alcanzaron un total de entre 1.871 y 3.568 millones de euros. Estos costes se pueden asociar a gastos sanitarios y a la reducción de productividad derivada del absentismo laboral: 371.552 días de trabajo perdido y 1.350.401 días de actividad restringida (cuando una persona no puede desarrollar su actividad habitual por problemas de salud).

Otro dato que recoge el informe son los graves efectos en la salud de los niños asociados a las emisiones del carbón durante 2015 y 2016, contabilizando 20.112 episodios de asma en niños y 2.066 casos de bronquitis. Los niños son uno de los colectivos más vulnerables a la contaminación atmosférica. De hecho, el informe de IIDMA de 2017 sirvió de base para que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas dirigiera unas recomendaciones a España recordando su obligación de proteger el derecho a la salud de la infancia y requiriendo la toma de medidas para su cumplimiento.

“Es importante destacar que los impactos en la salud no se producen solo en las zonas donde hay centrales de carbón, sino que afectan a toda España. No obstante, los impactos más graves se aprecian en las Comunidades Autónomas donde se sitúan centrales o en las regiones limítrofes. Por ello, para garantizar el derecho a la salud de toda la población española es necesario que todas las centrales de carbón en España cierren en 2025, a más tardar.” apunta Massimiliano Patierno, ingeniero ambiental del IIDMA, y uno de los autores de este informe.

El Panel Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático (IPCC), en su último informe, ha alertado de que es imperativo reducir la generación eléctrica con carbón.  Según un informe de Climate Analytics, todos los países de la UE deberían cerrar sus centrales de carbón en 2030, a más tardar, para cumplir con el Acuerdo de París. En el caso de España, IIDMA considera que debe recogerse la fecha de 2025, como muy tarde, en un instrumento jurídicamente vinculante, como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética o el Plan Nacional de Energía y Clima. Actualmente, los borradores de estos documentos no incluyen fecha concreta de cierre, una medida que se debería adoptar para la protección de los derechos humanos. Además de ello, el informe insta a los responsables políticos a acelerar y autorizar los procesos de cierre de centrales previstos para antes de junio de 2020.

“ El respeto de los derechos humanos, como es el derecho a la salud o a un medio ambiente sano, y la lucha contra la contaminación atmosférica y el cambio climático son fundamentales para alcanzar muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.  La Administración General del Estado y las entidades locales deben tomar medidas urgentes para cumplir con las obligaciones que el Relator Especial de Derechos Humanos y Medio Ambiente de las Naciones Unidas ha señalado para hacer efectivo el derecho a respirar un aire puro. Asimismo, es fundamental intensificar la lucha contra el cambio climático, a cuyos efectos España es especialmente vulnerable para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, lo que pasa por el cierre de las centrales en 2025 a más tardar afirma Ana Barreira, directora de IIDMA.

El estudio señala además diferentes recomendaciones y medidas: la necesidad de tomar como pauta los valores guía de la OMS para la calidad del aire, más estrictos que los de la Unión Europea, la urgencia de facilitar información en tiempo real de las emisiones del carbón, y la necesidad de que las empresas propietarias de las centrales ofrezcan suficientes garantías sobre sus proveedores de carbón importado, cuyas prácticas deben respetar los derechos humanos en las zonas de extracción.

*IIDMA ha realizado un vídeo con la simulación de la dispersión de la contaminación de las emisiones de las centrales de carbón en España:

 https://www.youtube.com/watch?v=Lw-zUJIwWNY

*Estudio “Un oscuro panorama: las secuelas del carbón” (2019).

NOTAS

  • Para poder llevar a cabo la simulación de dispersión de contaminantes de las centrales térmicas, y, posteriormente contabilizar sus impactos sobre la salud, es necesario utilizar información relativa a las emisiones por chimenea. En este informe, se han calculado los impactos sobre la salud de las emisiones de las centrales de carbón para el período 2015 – 2016 dado que eran los últimos disponibles desglosados por chimenea y no por complejo industrial.