Mayor compromiso con la descarbonización y desinversión en empresas relacionadas con los combustibles fósiles: claves para que el sector asegurador afronte los riesgos climáticos

  • El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) presenta un informe con recomendaciones para que las aseguradoras sean más resilientes al cambio climático y el mismo tiempo contribuyan a reducir los efectos del cambio climático, con atención especial al caso de Mapfre, una de las principales empresas del sector en España.

Madrid, 24 de junio de 2021 – Entre 2017 y 2018, el sector asegurador sufrió pérdidas por valor de 219.000 millones de dólares como consecuencia de catástrofes naturales, su mayor pérdida nunca registrada en un periodo de dos años, según el Swiss Re Institute. Esta cifra deja patente la exposición de este sector a los sucesos climáticos extremos, algo que impacta directamente sobre sus resultados económicos. Limitar el aumento de la temperatura en torno a 1,5 grados centígrados es esencial para reducir la probabilidad de que ocurran eventos extremos de este tipo. Por ello, las compañías aseguradoras y reaseguradoras se juegan mucho y, en consecuencia, deberían ser las primeras en comprometerse a alinear sus actividades de aseguramiento y de inversión con los objetivos del Acuerdo de París.

 El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha presentado hoy el informe “El reto de las aseguradoras frente al cambio climático: Especial enfoque en el Grupo MAPFRE”, que incluye una serie de recomendaciones para que las aseguradoras apoyen la transición hacia una economía baja en carbono que reducirá los riesgos procedentes del cambio climático.

Por un lado, es necesario pedir más ambición al sector asegurador y reasegurador, que debe comprometerse a:

  • Dejar inmediatamente de asegurar nuevos proyectos de carbón y compañías del sector del carbón.
  • Dejar de asegurar nuevos proyectos en el sector del petróleo y gas.
  • Eliminar gradualmente sus pólizas de seguros a compañías del sector del carbón y del petróleo y gas que no están alineadas con una trayectoria de limitación del calentamiento global en torno a 1,5 grados centígrados.

 

También es necesario que las aseguradoras restrinjan sus actividades de inversión en compañías que desempeñan actividades intensivas en carbono y que están expuestas a riesgos de transición, que son aquellos derivados de no alcanzar a adaptarse a los nuevos requisitos legales adoptados para descarbonizar la economía. Concretamente, las políticas de desinversión de las aseguradoras deben:

  • Aplicarse a todos los tipos de activos que gestionan las aseguradoras.
  • Aplicarse a los activos que tienen las aseguradoras y reaseguradoras en compañías en los sectores del carbón y del gas y petróleo que no están alineadas con una descarbonización de la economía compatible con la limitación del calentamiento global en torno a 1,5 grados centígrados.

 

“El sector mundial de los seguros y reaseguros puede desempeñar un papel fundamental en la aceleración de la transición hacia una economía resiliente y con cero emisiones netas, en consonancia con el objetivo de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Prueba de ello es la Alianza de Seguros para las Emisiones Netas Cero que se lanzará durante la COP26 la cual tendrá muy en cuenta el marco normativo que se debe cumplir. Es esencial que las empresas españolas del sector asegurador adopten sin dilación políticas y medidas para ser más resilientes y acelerar la transición”. declara Ana Barreira, directora de IIDMA y una de las autoras del informe.

El caso MAPFRE: recomendaciones para el primer grupo asegurador español

El informe reserva un apartado específico para MAPFRE, uno de los grupos aseguradores españoles de mayor importancia dado sus productos de aseguramiento al sector industrial, reconociendo que esta empresa ha adoptado compromisos crecientes en materia climática en los últimos años. Sin embargo, también se especifica que es necesario que MAPFRE refuerce esos compromisos para contribuir a los objetivos del Acuerdo de París, lo que redundará en la resiliencia del sector asegurador. Para ello, el informe formula una serie de recomendaciones:

  1. Eliminar las excepciones a su compromiso de no asegurar nuevos proyectos vinculados al carbón térmico. No asegurar a las compañías de carbón o de arenas bituminosas que no están implementando una estrategia de descarbonización compatible con los objetivos del Acuerdo de París.
  2. No asegurar nuevos proyectos de gas o petróleo, ni a aquellas compañías que tienen previsto el desarrollo de aquellos proyectos.
  3. Desinvertir inmediatamente sus activos y los que gestiona de terceras partes, en las compañías de carbón y de arenas bituminosas. No renovar la deuda corporativa en aquellas empresas después de su vencimiento.
  4. Publicar su estrategia y las medidas que desempeña para alinear gradualmente todos sus activos y productos financieros con un escenario de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero compatible la limitación del calentamiento global en torno a 1,5 grados centígrados.
  5. Seguir las directrices de la Comisión Europea en materia de divulgación de información no financiera sobre el clima, e incluir en sus estados de información no financiera la información relevante con sus actividades de suscripción y de inversión.

 

Desde 2018, el Grupo MAPFRE sufrió pérdidas económicas por un importe superior a 250 millones de euros como consecuencia de catástrofes naturales. El calentamiento global incrementa la frecuencia y la intensidad de aquellos eventos extremos, los cuales ponen en peligro la resiliencia del sector asegurador. En consecuencia, es esencial que MAPFRE se comprometa a excluir de sus productos financieros las actividades económicas intensivas en carbono que son incompatibles con la consecución de los objetivos del Acuerdo de París, y así fortalecer su resiliencia”, explica Quentin Aubineau, abogado ambiental de IIDMA y coautor del informe.

Puedes acceder al informe completo en el siguiente enlace.

 La banca, otro sector con tareas pendientes

Este nuevo informe de IIDMA sobre el sector asegurador se une a otros dos presentados en febrero de este mismo año y que se centraban en las políticas ambientales y climáticas de la banca española. En ellos se concluyó que la banca española debe avanzar más para cumplir con el marco jurídico en materia de divulgación de información no financiera sobre cuestiones medioambientales. Al mismo tiempo, tiene que adoptar políticas más ambiciosas para alinear sus actividades con sus objetivos en materia de lucha contra el cambio climático y de desarrollo sostenible.

Ambos informes se centraron en las seis principales entidades bancarias del país (Bankia, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander). Según Ana Barreira, directora de IIDMA,“el sector bancario está dando pasos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y lograr los ODS, sin embargo al mismo tiempo es patente que queda mucho camino por recorrer y que está pendiente el fin de la financiación a los combustibles fósiles“.

Vídeo del webinar: “Los retos del sector asegurador frente a los riesgos climáticos: análisis del caso español”