Las nuevas políticas del Banco Santander respecto al carbón siguen siendo insuficientes, afirman organizaciones ambientales

Las organizaciones medioambientales Banktrack, Ecologistas en Acción y el Instituto Internacional de Derecho y Medio ambiente (IIDMA) califican las nuevas políticas de energía y minas del Santander como un paso en la buena dirección aunque “insuficiente”. Tras una reciente actualización de sus políticas sectoriales, en concreto la del sector de la energía y la del sector minero-metalúrgico, el Banco Santander se ha comprometido a poner fin a la financiación directa de proyectos relacionados con el carbón en todo el mundo. Con estos cambios en sus políticas, Santander se convierte en el vigésimo primer gran banco internacional en comprometerse a finalizar la financiación para nuevas minas de carbón, y el decimonoveno en hacer lo mismo para nuevas centrales de carbón en todo el mundo.

No obstante, estas organizaciones también consideran que los cambios en estas políticas son insuficientes, ya que únicamente impiden la financiación directa de proyectos, cuando en la actualidad más del 90 % de los flujos financieros al sector del carbón tienen lugar de forma indirecta, a través de la financiación a las empresas del sector.

Las nuevas políticas del Banco no contienen criterios que impidan financiar a sus actuales clientes del sector del carbón. Sin embargo, a día de hoy, varios bancos europeos ya han adoptado tales criterios, incluyendo en la “lista negra” a importantes empresas del sector de la minería del carbón y del sector de la energía.

Así, estos nuevos compromisos no eliminan la posibilidad de que el Santander siga financiando a empresas del sector del carbón como la polaca PGE, una de las 10 empresas más contaminantes de Europa. En septiembre de este año, el Santander formó parte de un grupo de bancos que otorgaron a PGE un préstamo sindicado de 950 millones de euros para apoyar los planes de desarrollo de las centrales de carbón de esta empresa.

BankTrack y sus socios revelaron la semana pasada en un nuevo informe que en los últimos tres años Santander ha proporcionado más de 1.600 millones de dólares para seis grandes empresas en el sector del carbón que están impulsando nuevas centrales de carbón en todo el mundo. El Santander ha apoyado a estas empresas a través de financiación indirecta, que no se verá afectada por las nuevas políticas.

“Las modificaciones en las políticas de energía y minería del Banco Santander son sin duda un paso positivo para limitar el calentamiento global a 1,5 grados. Sin embargo, el Santander debe lidiar lo antes posible con las lagunas de estas políticas para garantizar que su capital se aleje totalmente de los sectores económicos intensivos en carbono. Esto significa adoptar compromisos para dejar de financiar al sector del carbón en su conjunto, incluyendo a todas las empresas que figuran en la Global Coal Exit List, como es el caso de PGE”, sostiene Carlota Ruiz Bautista, abogada ambiental del IIDMA.

“Si tenemos que reducir a la mitad las emisiones de CO2 en los próximos 12 años, simplemente no hay espacio para nuevas inversiones en energía fósil. Financiar a las empresas de carbón es un acto suicida para nuestra sociedad”, añade Yago Martínez Álvarez, portavoz de Ecologistas en Acción.

“Llevábamos esperando esta decisión por parte del Banco Santander mucho tiempo. Nos complace saber que este Banco ya no estará involucrado en la financiación de proyectos como el de Punta Catalina en la República Dominicana, que acordó financiar en diciembre de 2015, justo después de la COP21 en París. Sin embargo, estos cambios en sus políticas son insuficientes, dado que el Santander seguirá financiando a sus clientes actuales del sector del carbón. Estamos en un momento en el que los bancos necesitan realmente dar un paso más allá y reducir enormemente su exposición a los combustibles fósiles para luchar contra el cambio climático, tal y como exige la campaña “Fossil Banks, No Thanks!”, afirma Yann Louvel, de la activista climático de BankTrack.